miércoles, 5 de enero de 2011

Agunjilak...


Veo que 2010 se ha ido y, analizando un poco lo que ha sido el año, me he percatado de que vivimos en un mundo en constante cambio y transformación, siguiendo un ritmo de vida verdaderamente acelerado. Muchos días tenemos la sensación de que no disponemos de tiempo ni siquiera para tomar un té o un café. Todo sucede realmente rápido. Tan rápido que muchas veces no somos conscientes de la gran cantidad de personas con las que nos topamos en nuestro camino a diario y de la tremenda importancia que tienen esas interacciones, tanto para nosotros como para los demás. Es obvio que, en ocasiones, ni siquiera “escuchamos” al que habla, pues porque igual ni nos interesa, esto es, oímos en vez de escucha, y ya pensar en un posible acercamiento es una utopía…

Veo también algo que me resulta muy curioso, y es que como, al hablar de estas interacciones, me llego todavía a sorprender al pensar en la gran capacidad que tenemos las personas para contagiar nuestras emociones a todos aquellos que nos rodean. ¿Cuántas veces hemos interactuado con una persona enfadada que ha chocado, literalmente, contra nosotros, descargando toda su energía negativa sobre nuestro ser, contagiándonos gran parte de su malestar? O, por el contrario, ¿cuántas veces hemos hablado con una persona llena de energía positiva y nos ha hecho sentir, justo en ese momento, un poco más felices, más serenos u optimistas?...


Y veo que así sucede en todos los parámetros de la vida. En los amigos, por ejemplo… hay quién cuenta sus amigos, algunos lo hacen por la cantidad que tengan en el facebook, otros, sin embargo, con los dedos de la mano y, otros, sin embargo, lo cuentan por las experiencias que le han pasado con ellos… y he ahí la parte intangible, la parte incondicional, la parte que se puede sentir, la que siempre está ahí, aunque no disfrutes de ella en demasía…  


Veo algo dentro de mí, y es que soy de los que considero que soy una persona de experiencias, es decir, valoro mucho más las cosas que me pasan que lo que tengo. Es obvio que le doy mucho más “mercado” a lo intangible que a lo tangible… ¿por qué?...Pues porque lo intangible es algo que sientes, lo tangible es algo que piensas… y lo piensas porque tienes la certeza de tenerlo… Lo intangible se disfruta en menos cantidad, pero con mayor éxito de cara al grado de felicidad…
Veo también la necesidad de contacto, de acercamiento. La necesidad de contacto precisa de la participación de otra persona. Pero además existen barreras personales que pueden dificultar esa conexión. Por un lado, los prejuicios sociales a los que estamos sometidos casi desde que nacemos limitan la comunicación, especialmente en lo que concierne al acercamiento físico…
Veo también algo de lo que hablaba con una compi psicóloga en el cole, y es que, al entablar contacto, es posible sentirse desnudo o vulnerable. Se desvela una parte interna de la personalidad, y existe el temor a que se rían de nosotros o a que el otro utilice la información para controlar o incluso dañar.... Esta tendencia a defender el espacio personal es saludable, salvo cuando se convierte en una barrera que impide conectar con los demás. Pero considero que el riesgo también implica algo que ganas, es decir, solo cuando alguien puede mostrarse como es puede conectar realmente con otra persona y enriquecerse de la relación... Aunque las fronteras personales deben existir, conviene que no sean muy rígidas, sino permeables según las circunstancias…

Veo que las relaciones son muy complicadas, y que no todos congeniamos porque para ello ha de existir una simbiosis, claro está…Pero, con esas personas con las que tenemos ese alto grado de afinidad, veo que, pese a la gran afirmación de Camus (“en lo más profundo del invierno, al fin aprendí que dentro de mí hay un verano invencible”), estamos necesitados de ese contacto…

P.D. Os dejo un abrazo bien grande y CERCANO a todos/as y que Los Reyes Magos os traigan muchísimas cosas, sobre todo de esas que decimos “intangibles”...

P.D. Me he autoregalado los siguientes libros:
-“Brújula para navegantes emocionales” (Elsa Punset).
-“Contra el viento del norte” (Daniel Glattauer).
-“Cada siete olas” Segunda parte de “Contra el viento del norte” (Daniel Glattauer).
-“Un corazón lleno de estrellas” (Álex Rovira y Francesc Miralles).
-“No hay silencio que no termine” (Ingrid Betancourt).

P.D.Os dejo una palabra que aprendí el otro día…”Agunjilak”…significa “Acercarse a lo imposible para conseguirlo”, en referencia a los esquimales cazadores de osos de Groenlandia…Lo que aprende uno viendo a Jesús Calleja en Desafío Extremo… jajajajaja (me encanta, yo quiero subir montañasssssss, me iría de cabeza a la aventura jajajajaja).

P.D. La vida puede llegar a ser muy peligrosa, no por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver qué pasa…


30 comentarios:

  1. Recogo tu abrazo, lo multiplico y lo paso .. somos animales sociales, necesitamos el contacto .. pero si que se hace muy difícil algunas veces esa interación.. yo la mejor hace poco la recibí de un completo desconocido... andaba yo con la cabeza en las nuves (como casi siempre) y supongo que externamente ése desconocido vió algo en mi cara porque se me acercó.. me miró a los ojos y me dijo "que tal, está todo bien" .. tal vez es una tontería.. pero lo dijo con tanto cariño que me reconfortó.

    ResponderEliminar
  2. Feliz 2011, WillY!! Sí que es complicada la vida, sí. O lo es o la hacemos. Puedo recomendarte un libro?? "Abrázame" de Kathleen Keating. Un encanto de librito.
    Veo que te has autorrregalado uno de Elsa Punset. Tengo todos los del padre; habrá que ponerse con los de la hija...jeje. Ya nos contarás qué tal. Los de Daniel Glattauer los veo por todas partes y no me llaman nada; no sé por qué este empecinamiento mío...
    Bueno que me enrollo... Hasta pronto. Un beso... y un abrazo!!

    ResponderEliminar
  3. Pavanas:
    Me encanta tu blog, bueno mejor dicho como escribes, lo que sale de tí. Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Estoy de acuerdo contigo en que nos empeñamos tanto en el verbo "tener" que nos perdemos muchas experiencias que son la sal de la vida. No sé por qué la gente se empeña con el tema de la amistad en poner etiquetas, en contar o dejar de contar con los dedos de una mano... Yo creo que todo lo que hacemos con los demás es relacionarnos, qué más da como se llame. Hay veces que puedes conectar con personas (me ha pasado en el blog) a las que no pones cara y muchas veces coincido con alguna de ellas de forma más intensa que con ese amigo/a al que cuento con los dedos pero que no piensa como yo. Esa relación diaria y cotidiana con los demás seres humanos (con la señora del autobús, el carnicero del super o el anónimo que contesta a tu post) nos hace personas. Eso es lo que importa.
    Disfruta de tus vacaciones que pronto empieza el cole y comienzan las mías de madre, je, je.

    ResponderEliminar
  5. Agunjilak que te traigan a ti tambien esas cosas intangibles los reyes magos

    ResponderEliminar
  6. Bueno, Willy, pues qué buena reflexión, ¿no? Creo que como dices lo bueno es que esas paredes entre personas sean permeables, con unas personas podrán ser más que con otras. Pero es necesario tener a nuestra gente.
    Me siento muy bien en mi sillita en tu café, jaja.

    Seguimos en contacto.

    Yo también estoy leyendo un montón: 4 libros a la vez, espero hacer un post pronto de ellos.
    UN BESO.

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola! Por casualidad, un día navegando por la red, me encontré con tu blog. Me encanta leer tus post y reflexionar sobre aquello que escribes. ¡Una maravilla! ¡Feliz año!

    ResponderEliminar
  8. Ayy Willy, es dificil analizar cada una de las relaciones con otras personas, porque dificil es analizar a las personas que nos rodean, tanto como analizarse a uno mismo... A veces, en vez de pararnos a pensar tanto, deberíamos dejarnos llevar por lo que sentimos cuando estamos con esa persona...e intentar mantener un sentimiento con ella en el tiempo, y quizás eso es lo que llamo yo amistad... Me considero afortunada en número, aunque tenga muchos mas "amigos" en facebook...

    Nos da miedo darnos, por lo que puedan pensar de nosotros, o por lo que puedan hacer con la información que tienen de nosotros... ya sea reirse, utilizarla en su provecho y no en el nuestro, para hacernos daño a sabiendas o no... o quien sabe qué, acabamos siendo guardianes de nuestros sentimientos, y conforme vamos madurando, vamos entendiendo (quizás equivocadamente) que lo que dice nuestro corazón es mas valioso que lo que sale por nuestra boca, y lo callamos en virtud de conservar algo NUESTRO, honor, calma, secretos, vida interior, confianza, y ese "yo inimitable"...

    Dicen que los que no se fían no son de fiar...yo no sé, creo que los que se fían demasiado acaban desconfiando demasiado en posteriori...(sigo buscando mi término medio).

    Ojalá te traigan los reyes todo lo que tú deseas... aquello incluso que no te atreves a desear... creo que este año en el camello va una personajilla mas, se llama C.....lla. (no es camella...jajaja)

    UN besi grande

    ResponderEliminar
  9. ¡Hola Jose! Pues la verdad es que leyendo tu reflexión me ha recordado a una amiga mía que yo tenía en el insti, que decía que le costaba acercarse a la gente porque pensaba que era mejor esperar a que se acercasen a ella.

    Yo soy de las que piensa que tú has de dar el primer paso, y ya luego ver cómo reacciona la gente en ese sentido. es que te pierdes muchas cosas si no te acercas a la gente.

    La verdad es que haces pensar a la gente con estas reflexiones, cada vez me gusta más.

    Un besito, hablamos.

    ResponderEliminar
  10. Hola Willy pues yo tengo un problema es que hablo hasta con las paredes, yo no sé que pensarán pero necesito a la gente, necesito el acercamiento y me encanta ir por la calle dar direcciones, hablar con la dependienta, y bueno son interacciones superficiales, y es por eso que luego me cuesta tanto abrir mis sentimientos en realidad. Te cuento un secreto es por eso mi blog apenas lo tiene nadie, es como desnudarme en un rincón secreto, pero ...qué alegría me da cuando la gente me descubre ¿es una contradicción quizás?, pues no se... será que cuando me descubren gente desconocida me siento más cómoda que con gente que conozco porque es lo que dices tú, que en cierto modo te sientes vulnerable, y piensas que si te conocen demasiado pueden hacerte daño, pero ya estoy cambiando, ahora no siento esa introspección y me siento más abierta a la gente, quizás se vaya ganando confianza y seguridad con los años.

    Un besote

    ResponderEliminar
  11. Que buena refñlexión. Como siempre Willy! Da gusto leer a personas que se paran un poquito en la vida y nos ayudan también a los demás a pensar, a hacernos conscientes.
    Bueno, que te deseo un muy feliz año Nuevo y a ver si mañana te traen muchas cosas los Reyes Magos!!!!

    ResponderEliminar
  12. Pues yo ya me he hecho un lío, yo pensé que ”Agunjilak” era que todo iba bien, sin problemas, así que esa debía ser otra palabra. Yo también vi el programa, aquí en casa nos gusta a todos. Que los reyes te traigan muchas cositas buenas.

    ResponderEliminar
  13. Pues sí, es verdad. Creo que todos necesitamos de ese acercamiento. A mí me gusta hablar con todo el mundo y conocer a todo el que se me cruza por delante. No lo puedo evitar.
    Pero eso sí, yo decido hasta qué punto me muestro. Vamos, que en realidad, se pueden contar con los dedos de una mano la gente que realmente me conoce. No es que al resto del mundo les mienta o los engañe, no. Es que siempre me guardo un margen "de seguridad" para mí. Pero por eso mismo que tú dices: Si alguien te conoce demasiado, puede hundirte cuando quiera, porque te haces vulnerable.
    Y yo sólo me muestro al 100% (a veces, al 130%) cuando la persona me inspira esa confianza.
    Y te digo una cosa, no me suelo equivocar mucho con la gente, ¿eh?
    Bueno, vale, alguna vez sí, es verdad, pero no tantas como podrían ser.
    :)


    Un beso, Willy!

    ResponderEliminar
  14. Pues sí, todo en esta vida es cambio. Aunque algunos tengamos la impresión a veces de que todo gira excepto nosotros, que parece que seguimos donde mismo. Sin avanzar. Como que la vida y el tiempo pasan para todos menos para ti... Tengo esa sensación constantemente "a gran escala", cuando pienso en lo que tengo y en lo que no (y no me refiero a tener en el sentido material, sino en el sentido importante de la palabra tener). En lo que ha cambiado mi vida. En esos días que sin saber muy bien por qué te da por pensar o hacer balance.

    En cambio, si pienso en una escala pequeñita, sí que considero que he cambiado en algunas cosas. La vida, en esos cambios que mencionas, nos da muchos reveses. De todo tipo, no voy a enumerar porque todos podríamos citar muchos ejemplos. Y en esas hostias, ese levantarte de nuevo, ese comenzar de cero, ese consejo que no seguiste... aprendes. Aprendes, como te decía en el post anterior, casi sin que seas consciente de que lo haces. Y sin darte cuenta, porque quizás no es un cambio "sobresaliente" a los ojos de nadie (o de ti mismo), en realidad, estás evolucionando. Cambias. Cambias formas de ser, formas de actuar, de pensar... vas perdiendo inocencia, "infantilismo"... (que a mí me gusta rescatar de vez en cuando porque creo que es NECESARIO no perderlo del todo. Volver a ser niños, aunque sea por un rato. Ver las cosas de otra forma, con otros ojos, otra ilusión... hacer las cosas de manera diferente, sentir que todo es posible...) pero vas ganando madurez y experiencia en la vida (buenas o malas, de todas ellas se aprende). Podrás seguir equivocándote de vez en cuando, todos erramos. Pero cada vez lo haces de forma menos inconsciente. Aprendes a distinguir qué quieres en la vida y qué no, cómo lo quieres y hasta con quién lo quieres, aprendes con quién quieres qué cosas y con quién sabes que "hasta ahí", etc, etc... Y así... con todo. Y en ese sentido, y aunque no lo notes, te descubres actuando de manera diferente. Afrontando situaciones de forma distinta a como solías... Hasta te descubres yendo al gimnasio jajaja :P. En definitiva, AVANZANDO. O retrocediendo, ojo, que todos creemos que avanzamos, pero a la larga sólo el tiempo te dirá si efectivamente avanzaste o diste un paso atrás. Y ahí, de nuevo, volverás a tomar las riendas, aprendida la lección, y te moverás en un sentido u otro, actuarás de una u otra forma... Y así, poquito a poco, acabarás por darte cuenta de que igual, sigues sin tener casa propia, una familia... pero que cambiar, lo que se dice cambiar... claro que has cambiado. Que todos esos obstáculos, lecciones aprendidas, batallas ganadas... han ido forjando y "moldeando" tu personalidad hasta el día en el que vives. Y que seguirá siendo así siempre. Que puede que no sepas cómo reaccionarías si mañana te pasara esto o aquello, o qué pensarás de tal cosa en un momento determinado de tu vida, pero de lo que no cabe ninguna duda es de que el cambio es un hecho. Que lo único cierto es que todo cambia. Aunque pueda parecer un poco irónico que lo único cierto sea lo que de por sí nos es incierto... Pero bueno... En cuanto al primer párrafo xD nada más que añadir. Salvo que no sólo vamos por esta vida "sordos" sino también "ciegos". A veces las prisas, los agobios y el atolondramiento que todo ello conlleva nos hace no sólo oír sin escuchar, sino también mirar sin ver... A veces pasamos por alto a personas que francamente merecen mucho más la pena que otras sin saberlo siquiera... Y es una lástima...

    [...]

    ResponderEliminar
  15. En lo de las interacciones estoy totalmente de acuerdo. Es así. Hay quien descarga su cabreo contigo, dejándote malhumorada en el mejor de los casos y hundida en la miseria en el peor. Pero sin embago hay personas que te iluminan el alma y el espíritu. Que son como ese arco iris o ese rayito de sol en un día de lluvia... Que basta verles u oírles para que inmediatamente aflore en tu cara una sonrisa... Con gente así da gusto. Es como si te renovaran o cargaran las pilas. Por eso cuando comparas, es algo que valoras (porque comparar todo el mundo dice que está muy feo, pero de cuando en cuando conviene hacerlo porque te ayuda a ver eso que decía antes de lo que quieres en la vida y lo que no y, además, todos lo hacemos en mayor o menor medida con independencia de que nos cueste más o menos reconocerlo). Es el increíble y asombroso efecto positivo de lo que la "simple" interacción con la otra persona te aporta. Hasta qué punto te puede reconfortar, hacer que te sientas feliz y hasta te olvides del mundo...

    En realidad, si lo piensas, nos da lo mismo estar de morros con el mundo que sonreirle. Pero por algún motivo u otro, siempre parece que es más fácil y probable lo primero que lo segundo... Y es que a veces cuesta taaaaaaanto regalarle una sonrisa a la vida con la de golpes que nos da... En cualquier caso, creo que merece la pena hacer un esfuerzo por conseguirlo. Ya no sólo por uno mismo, sino por las demás personas que se cruzan en nuestro camino a lo largo de los días y a los que, quizás, estamos ayudando con nuestra sonrisa, sin saberlo.

    [...]

    ResponderEliminar
  16. Lo de los amigos que comentas también es cierto. Me atrevería a decir que los míos, como bien dices "esos que siempre están", puedo contarlos con una mano. Son esa parte incondicional y (yo lo llamaría) tangible de mi vida. Porque les veas con mayor o menor frecuencia, les sientes. Y, en ese sentido pues... son más tangibles que otros. En mis procesos de cambio he ido aprendiendo en mis carnes eso que dicen de que uno no elige a sus amigos, sino que son los amigos los que eligen a uno. Que mientras esperabas contar con unos, encontraste el apoyo de otros a los que, quizás, ni siquiera les habías otorgado ese lugar en tu mano... Que los amigos, al igual que nosotros mismos, son como son y hay que aprender a quererles así, respetar su forma de ser, su espacio, sus ideas, sus formas de actuar... aunque sean totalmente opuestas a las tuyas. Porque en el fondo, la valía de un amigo no se encuentra en si es más o menos pijo o en las discusiones que tenéis día sí, día también por motivos estúpidos. La valía de un amigo la encuentras cuando vuelves la vista atrás y piensas en tus momentos más chungos y en todos ellos le descubres contigo. Por muy diferentes que seais, pero siempre a tu lado cuando le has necesitado... Que, a veces, nos quemamos muy pronto con todas esas pijotadas que nos diferencian y lo mandamos todo con viento fresco sin darnos cuenta de lo realmente importante. Por eso a veces le echo paciencia a más de una... jajajajaja. Porque sé que, pese a todo, me quieren. Y no lo sé porque me lo hayan dicho, sino porque me lo han ido demostrando cada vez que las he necesitado.

    [...]

    ResponderEliminar
  17. Las cosas que te pasan, las tienes ;). Se quedan en ti de una u otra forma. Son intangibles en tanto que no son cosas que puedas tocar. Pero son tangibles en tanto que las percibes y las puedes sentir. Lo intangible es más tangible de lo que a simple vista te pueda parecer ;). Y claro que sí, ciñéndonos al lado "físico" de lo tangible, está claro que lo intangible es lo que nos hace felices. Al menos a mí me pasa (y a ti también, así que ya somos dos xD)

    En cuanto al contacto y la necesidad de contacto... es de perogrullo. Esto es como eso de: "dos no discuten si uno no quiere". Pues lo mismo, dos no interactúan, no "contactan", ni se acercan si uno de los dos no quiere. Y barreras las hay de todo tipo y no sólo por prejuicios sociales, raciales, o los que se te ocurran, sino también barreras que nosotros mismos nos ponemos por eso que dices de la vulnerabilidad. Y también barreras que otros osan imponernos cuando no tenemos personalidad suficiente como para saber valorar y darle a cada persona el sitio (y la importancia) que merece en nuestra vida.

    La necesidad de contacto, en el fondo, es una puñetera mierda jajaja. Sobre todo cuando te das cuenta de que no es recíproca. Porque piensas: ¿por qué yo necesito verte... oirte... sentirte... saber de ti de una u otra forma... y tú no? ¿no me echas de menos ni un poquito?. Y buah, como lo pienses mucho te mueres de la pena... Duele horrores cuando la persona que más necesitas te hace sentir absolutamente prescindible en su vida. Pero es así... la necesidad de contacto, en sí misma existe y es un hecho entre las personas. El ser humano es un ser social.

    Otro abrazo grande. Un placer, como siempre, debatir contigo ^^

    PD: Que te traigan muchas cositas los Reyes y que disfrutes de tus libros.

    PD: Y porque tú eres una de esas personas que hacen la vida más llevadera al resto, hazme un favor y no cambies nunca.

    ResponderEliminar
  18. Ufff!! Willy, qué de reflexiones nos traes hoy!!
    Iré poco a poco para que no se me olvide ninguna de las cosas que quería comentarte.
    Empezaré por el final: ya me contarás qué tal están los libros de Glattauer; hace tiempo que ando detrás de leerlos y no me decido.
    En cuanto al estilo de vida que llevamos, pues sí, desafortunadamente estamos inmersos en un ritmo demasiado rápido como para darnos cuenta, en ese momento, de lo que nos sucede.
    En lo que respecta a la interacción con los demás, si realmente fuésemos conscientes de lo que afecta nuestro estado de ánimo a los que nos roedan, seguro que no olvidaríamos la sonrisa en nuestra cara.
    Me encanta la expresión de "agunjilak": me la guardo como prósito del nuevo año.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  19. Feliz año, Willy, y que te raigan muchas cosas los Reyes!!

    ResponderEliminar
  20. Willy querido, el que la sigue, la consigue. PERO, en cualquier tipo de relación, aunque se consiga, nada es posible si se deja de "seguir" en alla por ambas partes.

    La reflexión con tu compañera -- que el otro utilice la información para controlar o incluso dañar.... es una gran verdad. Muchas personas, cuando se ven rechazadas recurren al uso del poder que creen tener sobre ti. Sólo hemos de aprender a que eso no nos afecte y alejarnos. Tan sólo para continuar conseguir relacionarnos y por tanto, sentirnos bien.

    Del libro Extrañando a Dina:

    "Por lo tanto, es normal el amar para sentirme bien y así, hacer sentir bien a los demás. Al hacer sentir bien a otros, me siento bien yo. No sucede una cosa primero y otra después, acontecen en conjunto porque somos parte de un todo. Y para amar a los demás, debo amarme a mí mismo. Si no me amo, no puedo amar.

    Sentirme parte de una totalidad, tampoco implica aceptar malos tratos de otros sólo porque son parte de mí. Será un sano indicio de amor propio, alejarme de quien me haga daño, aun cuando lo haga sin intención. Aunque el amor no pone condiciones, las relaciones humanas sí, y una condición para poder interactuar con otros, debe ser el no permitirles lastimarme, ya que si se los permito, estaría dejando de amarme."


    ¡Feliz semana corazón!

    ResponderEliminar
  21. Yo tengo amigos que cuento con los dedos de la mano, pero conocidos tengo muuuchossss...me encanta conocer gente, observar y sentir con sus cosas, ponerme en su lugar aunque en muchas ocasiones es muy dificil...yo algo que hago muchas veces es proponerme al salir de casa arrancar sonrisas de la gente y es muy agradable ir por la calle y soltarle una sonrisa a alguien que va muy serio o triste porque en unos segundos te responde con una sonrisa y lo más seguro es que su día cambie o por lo menos sienta un poco de felicidad al sonreir...Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  22. Un abrazo grande para ti. Yo cuando necesito ser abrazada tengo dos enanos que lo hacen con sinceridad y sentimiento y si tambien tengo algunos amigos que se que lo hacen sin condiciones. Siempres es bueno tener esas manifiestaciones, y como no, mas en estas fiesta que hoy terminan tan especiales.
    Besos!

    ResponderEliminar
  23. La verdad es que lo de las relaciones amistosas, sentimental-afectivas, es complicado..... y además, cada persona es un mundo ante ciertas situaciones!

    Que cantidad de libros!!! Ahora a leerlos y a disfrutarlos!!!

    bESICOS

    ResponderEliminar
  24. ¡Ojo que la aventura es adictiva, se te mete como un virus y es difícil renunciar a ella!!!
    Muchas felicidades para ti también.

    ResponderEliminar
  25. Sin palabras me he quedado!!qué razón tienes!! yo también Agunjilak. 1beso

    ResponderEliminar
  26. Me siento reflejada en el tema abrazos porque muchas veces necesité un abrazo y por la "vergüenza" de pedirlo me quedé sin él.

    Me ha sorprendido ver que estás leyendo el libro de Ingrid Betancourt. Si te animas cuenta qué tal está, después de toda la polvareda que se montó...

    Besos.

    ResponderEliminar
  27. ahh que se me olvidó!!me apunto los libros...yo me he leido ya contra el viento del norte y me encantó la verdad, ahora me autoregalare cada siete olas para mi cumple jaja, ya no me enrollo más..1besii

    ResponderEliminar
  28. Menos mal que podemos parar un poquito en este rincón a tomar un café tranquilos y a conversar sin tiranteces. Me ha gustado mucho eso de los autoregalos, je je, yo también soy de las que se autoregala, hay que darse caprichos de vez en cuando. Un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  29. Willy, soy Maitasun, te dejo la nueva dirección de mi blog!!
    http://porque-nunca-se-sabe2.blogspot.com/

    Un besotes

    ResponderEliminar