domingo, 13 de febrero de 2011

Si bastasen un par de canciones...

El otro día, una niña de mi clase que tiene más cara que espalda jajajaja me dice: “Profe, ¿tú sabes que mi abuela me ha dicho que el Lunes será el “día de los enamorados”?.... Mi cara era “un poema de amor” jajajaja… Y yo… sí sí y tal, y cuál, y Pascual… Y luego me dice… Mi abuela dice que ese día hay que hacerle regalos a las personas que se “quieren con amor”…¿tú que le vas a regalar a tu mujer? Jajajajaa. Mi cara pasó de poema de amor a canción desesperada ( como Don Pablo Neruda vamos…)….
Perdonadme eh… pero es q ¡nunca me ha gustado San Valentín!…Lo veo como una de las “caras falsas” que puede tener el amor, algo así… y me imagino que ya sabréis a qué me refiero… “San Corte Inglés” y bla, bla, bla…
Total… que bueno, curiosamente, el otro día en clase, en la “hora del cuento”, les conté a los enanos el cuento del príncipe azul, que iba en su caballo blanco y demás… les gustó sí…no digo que no, a mí también me gusta mucho ese cuento porque lo varío según el momento…ya que si no me lo creo, difícilmente lo pueda contar, eso es así…pero aún así, hoy voy a reflexionar sobre ello…
Sin lugar a dudas, es un hermoso cuento el del príncipe azul, aquel que nos narra las aventuras de un caballero que llega a rescatar a su más bella dama para cuidarla y protegerla cuando se vea desvalida. Es obvio que el príncipe es un conquistador, un hombre que “sabe entender a las mujeres”, quizá, incluso, expresado por ellas como “un hombre de cuento”, un hombre que no existe en la vida real, un ser de otro planeta….curioso eh…
Como a mí me gusta fantasear dentro de los cuentos y reflexionar sobre ellos, me gustaría invitaros a que miremos este cuento desde otro punto de vista, quizás un poco menos romántico e “idealizado” a lo que todo el mundo tiende a entender, ya sea cuando nos lo leyó nuestra madre antes de dormir, alguna “seño” o algún “profe” en el cole, o simplemente la “abuela” a la que adorábamos y nos encandilaba con bellas historias para que nos estuviéramos un ratito “tranquilitos”…
En realidad, este punto de vista tiene que ver con las consecuencias históricas que tiene hoy el cuento al especificar de forma implícita el “estándar” y las expectativas que genera en una mujer o en un hombre la aparición o búsqueda de ese “príncipe azul” o esa “princesa soñada”…porque algunos hombres, tb tienen la idea de “princesa”, sea azul o rosa, que eso es otra cosa mariposa…
Considero que para comprender la relación es necesario separar el cuento en dos: por un lado, el estándar del príncipe azul, y, por otro, las expectativas que despierta el cuento… En el primer caso, me inquieta en realidad el patrón establecido, es más, creo incluso que no se ha “escuchado la voz masculina” en ese sentido… ( quizá por el machismo de la época, ya se sabe, las “sensiblerías” para las mujeres …lamentable…). Está claro que si hubiéramos sabido que era así, y las consecuencias de dicho cuento en un futuro, quizás los hombres tb tendríamos esa idea de “princesa”, y no sólo lo hubiésemos resumido en canciones de Alejandro Sanz, Joaquín Sabina o en el famoso y antológico “Buenos días Princesa” de Roberto Benigni en “La vida es bella” (¡qué grande!)…
No, en serio, es curioso como un cuento, que data de los años 50, puede llegar a formar un “estereotipo” tan ligado… incluso en los niños… los cuáles no te hablan de princesas, y, por el contrario, ves como las niñas sí que te hablan de príncipes azules que salen de un castillo con su espada y su escudo para protegerlas…Incluso, si hablamos de castigos, estaríamos hablando de ranas y sapos… referidos siempre al príncipe…
En cuánto a las expectativas del cuento del príncipe azul, está claro que lo que despierta es una mezcla de ilusión y esperanza, de dejar “pasar el tiempo”, que ese príncipe ya llegará…Y me resulta muy llamativo todo esto… porque si se trata de “desligar” estereotipos… en ese sentido, creo que nunca avanzamos…la verdad.
Bueno, no quiero crear conflicto, que conste, pero sí “debate tomate”, así que venga, queridos príncipes y princesas, cojan su espada y su escudo (de plástico eh, para no hacer daño jajaja…) y aporten sus ideas…
Yo voy a pasarme por vuestros blogs y os dejaré un abrazo para que tengáis una feliz semani!
P.D. Soy un tío, y sigo esperando “mi princesa, me da igual si es azul, rosa, amarilla o verde, pero que ponga color a mi vida”…Ya está bien de estereotipos, y que nadie se ofenda… es mi opinión…
P.D. Ayer estuve en la vecina Sevilla con unos amigos, que fuimos a pasar el día, y entramos en la librería “Beta”, que es la única del mundo que está metida en un teatro… Dios me perdí allí en el tiempo eh jajajaja  Luego estuvimos tomando café en la terraza del hotel Doña María, que está en frente de la Giraldi ( en la quinta planta), y se ve toda Sevilla… me encantó!!! Así que esos dos sitios, recomendados quedan…jajaja.



domingo, 30 de enero de 2011

Duendes, princesas, ángeles...

Buenas… el otro día hablaba con alguien sobre la cantidad de veces q puedes llegar a confundir fantasía o realidad… en los diversos parámetros de la vida de uno… y me resultó curiosa la conversación, pues a mí me ha pasado en más de una ocasión…

Considero que la fantasía es, en la mayoría de los casos, la mejor aliada para encontrar el camino hacia la realidad, a esa verdad que todos queremos saber y descubrir.

Por ello pienso que la forma más sencilla de explicarnos las cosas es dejarnos llevar por aquello que nos proporciona la verdadera felicidad, sin considerar si es una fantasía o una realidad, ya que la única realidad, pienso yo, es aquella que nos hace sentir el corazón…

Lo que sucede es que entre nosotros existe una especie de “sombras” que nos impiden ver qué y quiénes somos en realidad. Así, por ejemplo, en los adultos, sucede que creemos que todo lo que vemos en los cuentos ( duendes, princesas, ángeles…) son sólo personajes de fantasía… y yo ( igual aquí se me nota la vena de maestro…) pienso que igual estamos equivocados…pq esa fantasía, la necesitamos tanto, aunque sólo sea para ver qué punto de metáfora puede haber ahí…

A veces creo que nos olvidamos que en nuestra infancia todos estos seres nos ayudaron a ser felices…

Sin embargo, ahora todo esto nos suena como una fantasía que nos hicieron creer y que al crecer ya podemos ver que era sólo un bello y simple cuento, que como adultos debemos despertar, y separarlos de lo que es la realidad…

En muchas ocasiones soy de los que pienso que es sólo una parte de lo mucho que no hemos querido ver a nuestro alrededor, pero ya es hora de que nos demos cuenta de que existen varias claves que no hemos podido encontrar, pero que sentimos que ahí están…

Creo que son señales que debemos descifrar para entender partes importantes de nuestro ser, de nuestra esencia, de nuestra única y verdadera felicidad…

A mí me da lo mismo confundirlas, yo soy feliz así…creo que es importante que despertemos en nosotros esa conciencia que nos llevará a descifrar las maravillas que existen y una de las formas es tratar de ver con el corazón para quitar a todo las etiquetas de fantasía y realidad…

Y sino, amigo/a mío/a q estás al otro lado, hazme un favor… Cierra los ojos, mira un momento unos años atrás, y alucina con el buen hacer de seres maravillosos, de sonidos que nos han pasado imperceptibles, y de misterios que igual ahora nos resultarán realidades que guían nuestras vidas…en todos los parámetros…

P.D. Un abrazo grande a todos/as, y que tengáis una feliz semani.

P.D. Carol me ha otorgado un premio y me ha hecho mucha ilusión... así q muchas gracias Carol y recibe un enorme abrazo.
P.D. La fantasía, en todos los sentidos, es de un valor incalculable…¡no te la cargues!.

P.D. Ando leyendo “Sé lo que estás pensando”…Entretenido…

domingo, 16 de enero de 2011

Habla, no te quedes "mudito"...

Esta mañana amaneció soleado, muy soleado, realmente el tiempo era casi primaveral… en pleno invierno. Bajé a la playa y era impresionante la sensación de paz que te transmitían el mar, la arena, las olas…
Entre dimes y diretes, pensaba en mis cosas y, mientras iba paseando, iba dándole vueltas a las cosas que he tenido en mi cabecita esta semana: aparte de mis problemas personales que tampoco me parece justo contarlos aquí, le daba también vueltas a conversaciones en el trabajo y demás, y bueno, entre otras cosas, pensaba en la teoría de los seis grados de separación ( aquella que afirma que nos separan más de seis vínculos de unión de cualquier persona del mundo, también llamada, teoría del mundo pequeño) y la de las siete olas ( ésta la he leído en un libro, que afirma que una ola no parte realmente hasta su séptimo intento, lo cuál, metaforizando…podría ser similar a las siete vidas de un gato…). Tb pensaba en que a los adultos nos cuesta una eternidad manifestar ciertos y determinados sentimientos…y sobre eso me dispongo a reflexionar en este ratito.
Decir que este post va dedicado a un amigo muy especial, que no está pasando por un buen momento, así que espero que le sirva y desde aquí le mando un abrazo grande grande y muchísima fuerza. Veamos…
Considero que hay ciertos hechos en la vida que nos dejan “muditos”. Hoy día, creo que la compulsión automatizada de aparentar cosas que no sentimos y con las que no estamos de acuerdo, hacen que nos desgastemos emocionalmente, por el sólo hecho de agradarle a los demás, o no quedar en evidencia ante otros.


Soy de los que piensan que vivimos en un mundo en donde mostrarse tal cual es significa, por regla general eh, ser débil y frágil; seguramente seremos presa fácil y se van a aprovechar de eso, claro está.  Es como si todos jugáramos a un juego que consiste en que queremos que se nos perciba como alguien fuerte, impenetrable, aunque por dentro sintamos miedo y estemos reprimiendo lo que verdaderamente nos pasa.


Y resulta obvio pues, que el miedo como una epidemia, se propaga a través de una cadena de ideas y conclusiones equivocadas, genera no poder ser uno mismo y desconfianza de todo y de todos, haciéndonos perder de vista quienes somos realmente.


Seguramente el miedo a saber lo que podemos ser, es lo que hace que no podamos decir lo que realmente sentimos. Y está claro que para poder expresar lo que sentimos, primero tenemos que saber quiénes somos, y conocer el hecho que hace que nos sintamos de esa forma…


Lo primero que tenemos que hacer es hacernos cargo de lo que nos está pasando. Tenemos que comprometernos con eso que estamos sintiendo. Al fin y al cabo, nosotros somos eso mismo que sentimos. No podemos separarlo. Somos la misma cosa que nos está pasando…


Y sí, somos cada cosa que nos pasa y cada cosa que sentimos. Es decir, no aceptar un hecho, es no aceptarnos a nosotros mismos. Es evadirse de la realidad. Y todo el tiempo nos evadimos. Es como si fuéramos  grandes evasores y, por consiguiente, nos toca vivir como si las cosas no fueran parte de nuestra vida y otro se tuviera que hacer cargo de ello…


Considero que el sentimiento más claro donde se puede ver ésto es en el plano del amor. Tememos sufrir. Tememos ser rechazados, estar solos, entonces, solemos evadirnos de la realidad idealizando al otro y a nosotros mismos. A ese otro y a nuestro ideal del yo, los cargamos con millones de cualidades que nos gustaría que tuviera. Y luego, nos decepcionamos, porque tarde o temprano, la realidad salta a la vista…


Tienes que tener claro también que la libertad es el oxígeno del amor. El amor es saber lo que podemos ser, es lo único que no nos limita… Lo único que nos puede limitar es el miedo. Y el principal miedo es el miedo de dejar de ser…


Es obvio que no expresamos lo que sentimos por miedo a dejar de ser lo que creemos que somos, es decir el ideal que tenemos de nosotros mismos, por miedo a que el amor nos transforme en otra cosa. Seguro que cuando amamos vamos a ser alguien mejor, o al menos vamos a pretender serlo. Y si eso no pasa, yo tengo claro que no es amor. Sino una necesidad de posesión, de querer ser algo a partir de la otra persona…


Pero el amor es otra cosa. Es dejar nuestra personalidad de lado, para ser nada. Llega incluso a ser vacío. Al amor nada lo contiene, porque él contiene todo. Somos nada y a la vez somos todas y cada una de las cosas que nos pasan…Hay que tener en cuenta que hay gente “llena de amor” que llega incluso a sentirse vacío…


Y es que no vale quedarse “mudito”…Hay que percatarse de que expresar lo que sentimos, es saber lo que somos. Callarlo es negarnos a nosotros mismos. De esta manera somos seres que vivimos de recuerdos, pero los mantenemos porque creemos que sin ellos no seríamos nada…

P.D. Me ha encantado “Brújula para navegantes emocionales”, de Elsa Punset…recomendado queda. Ahora estoy con “Mis amigos, mis amores”, de Marc Levy, está entretenido…


P.D. Os dejo un abrazo a todos/as, que tengáis una semana muy feliz. Yo creo que mi estado de pesimismo de la semana pasada ya pasó… Perdón por las quejas al respecto, a veces a uno le hacen sentirse aquí “como en casa”, y bueno, aunque no me parece justo contar aquí cosas personales… pero lo dije, sin más… Aún así, ya está aquí el tío de nuevo jejejeje, más feliz que un regaliz y más “a gusto” que un arbusto…jejejejeje

domingo, 9 de enero de 2011

Se disfraza de tentación...

Hoy salí a caminar. estaba nublado, pero la temperatura era buena. Llegué hasta un faro, dónde suelo ir en ocasiones a "hablar conmigo mismo", lejos de mis cosas materiales, de mi gente, de "mi mundo"... dónde, digamos, no se escuchen muchas voces distintas, que lo único que hacen es vociferar órdenes, y en ocasiones hasta se limitan a encaminar tu vida, sin ningún derecho, por otro lado...

Ahhh, pero es en ese lugar dónde, a veces, oigo una voz particular que se hace escuchar en medio de esos instantes un tanto tristes, y, a veces, me señala un rumbo contrario a las indicaciones de los demás, una trayectoria que quizás parezca hasta un tanto irracional. Yo estoy convencido que se trata de alguien que intenta decirme algo...

Ello me lleva hoy a la siguiente reflexión...

Quién sabe, pero quizás alguna vez puede que hayas sentido la fuerza de las ataduras, cuando miras de frente a una situación en la que en otro momento, seguramente, hubieras reaaccionado de una manera distinta. Te ves incluso parado frente en medio de una batalla de sentimientos y sensaciones, y buscas la razón para no actuar como lo hubieras hecho humanamente...Sería algo así como una catarata de pensamientos que desatan en tu mente y la necesidad de hacer lo correcto, y el último obstáculo a vencer, sin duda, son las ataduras...

Pero... ¿te has enfrentado a ellas alguna vez? Sintiendo en tu interior como una fuerte golpe que te sacude una y otra vez, mirando la situación; y encima a veces se convierte en persona, otras en razón, e incluso llega a disfrazarse de tentación... y no poder hacer nada...

Tengo claro que las ataduras son uno de los rostros más desagradables, en cuánto a personalidad se refiere, que puedes ver, pero hay que tener paciencia, sin duda. Es la oportunidad única que tenemos`para lograr vencer a cada obstáculo que aparece en nuestra vida, y que, en ocasiones, gobiernan nuestro ser.

Es como un arma de doble filo, sumamente peligrosa, que el rival esgrime con mucha maestría, y con la que muchas veces chocamos para sentirnos vencidos, pero también, por otro lado, puede ser la estrategia de la victoria si hallamos en ella
soluciones, aprendemos pues, de lo que hemos hecho mal...Y he estado allí en alguna ocasión, allá dónde parece q no hay salida, pero hay que esforzarse, en reconocer ese instante que te abra la puerta...

Se trata de luchar, de salir, de hacer frente... a ese sentimiento que te ata... porque poder se puede, sin buscar ni peros ni porqués...

P.D. Hoy creo que no tengo un buen día. No suelo ser muy aprensivo, la verdad, no sé si es la vuelta a la rutina ( mañana vuelta al cole de nuevo), no sé si es que es Domingo, no sé...


P.D. Espero que tengáis una buena semana, os dejo un abrazo para todos/as.

miércoles, 5 de enero de 2011

Agunjilak...


Veo que 2010 se ha ido y, analizando un poco lo que ha sido el año, me he percatado de que vivimos en un mundo en constante cambio y transformación, siguiendo un ritmo de vida verdaderamente acelerado. Muchos días tenemos la sensación de que no disponemos de tiempo ni siquiera para tomar un té o un café. Todo sucede realmente rápido. Tan rápido que muchas veces no somos conscientes de la gran cantidad de personas con las que nos topamos en nuestro camino a diario y de la tremenda importancia que tienen esas interacciones, tanto para nosotros como para los demás. Es obvio que, en ocasiones, ni siquiera “escuchamos” al que habla, pues porque igual ni nos interesa, esto es, oímos en vez de escucha, y ya pensar en un posible acercamiento es una utopía…

Veo también algo que me resulta muy curioso, y es que como, al hablar de estas interacciones, me llego todavía a sorprender al pensar en la gran capacidad que tenemos las personas para contagiar nuestras emociones a todos aquellos que nos rodean. ¿Cuántas veces hemos interactuado con una persona enfadada que ha chocado, literalmente, contra nosotros, descargando toda su energía negativa sobre nuestro ser, contagiándonos gran parte de su malestar? O, por el contrario, ¿cuántas veces hemos hablado con una persona llena de energía positiva y nos ha hecho sentir, justo en ese momento, un poco más felices, más serenos u optimistas?...


Y veo que así sucede en todos los parámetros de la vida. En los amigos, por ejemplo… hay quién cuenta sus amigos, algunos lo hacen por la cantidad que tengan en el facebook, otros, sin embargo, con los dedos de la mano y, otros, sin embargo, lo cuentan por las experiencias que le han pasado con ellos… y he ahí la parte intangible, la parte incondicional, la parte que se puede sentir, la que siempre está ahí, aunque no disfrutes de ella en demasía…  


Veo algo dentro de mí, y es que soy de los que considero que soy una persona de experiencias, es decir, valoro mucho más las cosas que me pasan que lo que tengo. Es obvio que le doy mucho más “mercado” a lo intangible que a lo tangible… ¿por qué?...Pues porque lo intangible es algo que sientes, lo tangible es algo que piensas… y lo piensas porque tienes la certeza de tenerlo… Lo intangible se disfruta en menos cantidad, pero con mayor éxito de cara al grado de felicidad…
Veo también la necesidad de contacto, de acercamiento. La necesidad de contacto precisa de la participación de otra persona. Pero además existen barreras personales que pueden dificultar esa conexión. Por un lado, los prejuicios sociales a los que estamos sometidos casi desde que nacemos limitan la comunicación, especialmente en lo que concierne al acercamiento físico…
Veo también algo de lo que hablaba con una compi psicóloga en el cole, y es que, al entablar contacto, es posible sentirse desnudo o vulnerable. Se desvela una parte interna de la personalidad, y existe el temor a que se rían de nosotros o a que el otro utilice la información para controlar o incluso dañar.... Esta tendencia a defender el espacio personal es saludable, salvo cuando se convierte en una barrera que impide conectar con los demás. Pero considero que el riesgo también implica algo que ganas, es decir, solo cuando alguien puede mostrarse como es puede conectar realmente con otra persona y enriquecerse de la relación... Aunque las fronteras personales deben existir, conviene que no sean muy rígidas, sino permeables según las circunstancias…

Veo que las relaciones son muy complicadas, y que no todos congeniamos porque para ello ha de existir una simbiosis, claro está…Pero, con esas personas con las que tenemos ese alto grado de afinidad, veo que, pese a la gran afirmación de Camus (“en lo más profundo del invierno, al fin aprendí que dentro de mí hay un verano invencible”), estamos necesitados de ese contacto…

P.D. Os dejo un abrazo bien grande y CERCANO a todos/as y que Los Reyes Magos os traigan muchísimas cosas, sobre todo de esas que decimos “intangibles”...

P.D. Me he autoregalado los siguientes libros:
-“Brújula para navegantes emocionales” (Elsa Punset).
-“Contra el viento del norte” (Daniel Glattauer).
-“Cada siete olas” Segunda parte de “Contra el viento del norte” (Daniel Glattauer).
-“Un corazón lleno de estrellas” (Álex Rovira y Francesc Miralles).
-“No hay silencio que no termine” (Ingrid Betancourt).

P.D.Os dejo una palabra que aprendí el otro día…”Agunjilak”…significa “Acercarse a lo imposible para conseguirlo”, en referencia a los esquimales cazadores de osos de Groenlandia…Lo que aprende uno viendo a Jesús Calleja en Desafío Extremo… jajajajaja (me encanta, yo quiero subir montañasssssss, me iría de cabeza a la aventura jajajajaja).

P.D. La vida puede llegar a ser muy peligrosa, no por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver qué pasa…


jueves, 30 de diciembre de 2010

¡Feliz 2011!

Mañana se acaba el 2010, bien para algunos, mal para otros, pero la realidad es que se acaba.

Así que bueno, desde mi blog, este pequeño rincón en el que me siento a reflexionar con mi café, quisiera agradeceros a todos/as cada comentario que hacéis, cada vez que entráis por aquí y tomáis café por aquí, cada palabra de aliento que alguna vez habéis mostrado, cada abrazo escrito-regalado, cada sonrisa imaginada, cada sonrisa incluso robada, cada detalle, cada "hola", cada beso, cada "hasta pronto"....

Me gustaría pues, tener presente a estas personas que voy a nombrar...

Gracias a Ana, a Cristicienta, a Maitasun, a Elena, a Carolina, a Jose, a gallega, a Blind-y, a Route 66, a Carol, a Zamarat, a Candela, a David, a Lourdes, a Nebulina, a la pequeña Meg, a Polilla, a Ausencia silenciosa, a Rosa, a Mamen, a Yuria, a Miguel, a Yo, a Susana, a Malvi, a Xicuela, a Mercy, a Esmeralda, a Cecilia, a María Fontaneda, a Gema, a Mª Carmen, a Aloha, a Inma, a Lorevero, a Kokrann, a Casti, a Rake, a Clarita, a Álvaro, a Eva, a Laura, a Santiago, a Teresuqui, a Menina, a Enebea, a Diosa Astarté, a Pily, a Paulana, a Daisy, a Mónica, a Catalina, a Pepe, a Alice, a Victoria, a Ainhoa, a Álex, a Noelia, a Juan... porque todos/as váis a seguir siendo bienvenidos a tomar café en la tacita...

Y sí, seguiré visitando vuestros rincones, de este a oeste, de norte a sur, y sí, seguiré emocionándome con vuestras baladas en prosa, con vuestra forma de escribir, tan distinta en unos, tan peculiar en otros. Y sí, seguiré riendo con el buen humor de algunos, y sí, seguiré sonriendo al ver muchos de vuestros logros...

Gracias a todos/as...¡Feliz 2011!

P.D.T. E recuerdo de la felicidad, ya no es felicidad; pero el recuerdo del dolor, probablemente será todavía dolor...así que ya sabéis, con las malas experiencias, pasad página y... ¡adelante
compañeros/as!

P.D.T. No olvidéis que tener sueños es bonito, pero hacerlos realidad...es mucho más hermoso....

lunes, 27 de diciembre de 2010

Siguiendo al "erudito imaginario"...

Últimamente queremos los resultados a corto plazo y demasiado urgentes… lo cuál me resulta llamativo, porque si de verdad quieres algo, tendrás que luchar por ello…reconociendo ciertos aspectos... Porque en los últimos días, hablando ocn determinadas personas ( amigos, compañeros, gente de los blogs) , buscamos más el cómo queda la cosa al final y no tanto el qué se ha hecho para llegar a ese final… Yo voy a reflexionar a partir de un “erudito imaginario” que me hace una fiel compañía…

Es curioso, pero solemos considerar al resultado como lo único importante…aunque yo soy de los que pienso que el éxito en sí es un proceso…no es un destino, eso creo que es obvio.

Está claro que el proceso incluye que nos equivoquemos, incluye errores. No hay aprendizaje sin error, qué solemos decir los maestros…pero también quiero dejar claro que lo inverso no es necesariamente cierto: el error no da siempre lugar al aprendizaje…eso dependerá, digo yo, de lo que cada uno haga con sus experiencias….porque está claro que la experiencia no es lo que nos sucede, sino lo que hacemos con lo que nos sucede, que es bien distinto.

Tener una buena experiencia no significa no haberse equivocado, sino haber aprendido de los errores cometidos. Cada fracaso está claro que nos enseña algo. Decía el “erudito imaginario” que la recompensa de una buena acción es haberla hecho…y no le faltaba razón…

Es obvio que algo mal hecho nos puede recompensar con mucho más: a
prender de eso. No elegimos los golpes que nos da la vida. Lo que sí decidimos es nuestra actitud ante ellos.

La manera en que vivimos es fruto de nuestras decisiones, y las decisiones, claro está, tiene consecuencias. Y las consecuencias, pienso yo, más tarde o más temprano, vienen a nosotros.



Todos cometemos errores, y es de torpes negarlo, ponerse a la defensiva y luchar contra lo que resulta obvio, defendiendo lo indefendible. No podemos tapar el sol con las manos… con eso sólo conseguiremos volver a repetir el mismo error…

Creo que es más provechoso reconocer la situación, analizarla y aprender de ella, con una firme voluntad de mejorar. Porque tampoco nos sirve quedarnos en una actitud de crítica estéril.

 Es fácil criticar y encontrar errores. Eso puede hacerlo cualquiera. Pero esa es sólo la mitad de la historia. Los que de verdad avanzan son los que, después de encontrar ese error, pueden hacer que las cosas salgan mejor.

Yo creo que todos conocemos el precio del éxito: dedicación, trabajo y una devoción por ver nuestros proyectos, nuestros sueños, hechos realidad. Como dice Punset…el talento es algo muy común… lo que falta en las personas no es inteligencia, sino constancia…

Espero que la constancia se apodere de todos vosotros el próximo año…será señal de éxito…
P.D.T. Aquí me quedo… Café con leche con unas gotitas de crema de orujo…Desde el sur… os mando un abrazo bien grande a todos/as.
P.D.T. Agradecimientos a todos/as por “estar ahí”…
P.D.T. Ya escribí mi cartita a los Reyes ( se la dí cuándo vinieron al cole…)… les pedí sobre todo constancia y una pizca de suerte… a ver cómo se portan jejejeje.