jueves, 23 de septiembre de 2010

Es un acto de magia...

Veamos. Hoy el día está gris, he recordado, mientras servía el café, viejos tiempos, y he llegado a la siguiente conclusión:
Soy de los que considero que cada minuto, cada segundo, cada fragmento de vida está tocado por la luz del amor, de eso no hay duda… y me refiero al día a día, no voy a entrar en contingencias espirituales ni chorradas al aire… me refiero a la realidad, pura y dura, aunque suene muy místico… y sí, hoy voy a hablar del AMOR, así de claro…
Es que si te fijas bien, es como si fuera un acto de magia, el rostro se ilumina, las ideas fluyen, la energía invade nuestro organismo, el amor brota por los poros y abre la puerta hacia la felicidad que todos anhelamos y merecemos…algunos más que otros, que quede claro.
Sin embargo, considero que para que exista amor, para recibirlo, hay que saber darlo, repartirlo, compartirlo con generosa alegría, en la convicción de que  todo aquello que entregues, te será devuelto igual, de la misma forma, como un regalo que tú apreciarás infinitamente. Ese es mi pensamiento, y respeto al que no piense como yo, que quede claro. Si tienes amor para dar, te puedes considerar una persona realizada, dueña de una riqueza incalculable. El “qué hacer” cotidiano pone a prueba cada día, nuestra capacidad para renovar los más nobles sentimientos que hacen posible que tengamos amor para repartir. No hay lugar para el egoísmo, sólo basta que ames a tus semejantes y prevalecerá ese hermoso sentimiento de entrega desinteresada…. O como decía Joaquín Sabina, ese amor incondicional…
Es cierto, el amor lo puede todo. La tristeza por el fin de una relación, la desilusión, el abandono, la soledad interminable, la compasión, el sufrimiento por la pérdida de un ser querido, en fin, todo lo que experimentamos alguna vez y que nos marca para siempre, sólo puede aliviarlo el amor. Expresado en gestos, acercamientos, abrazos afectuosos, palabras que digan que la vida es mucho más que todas las dificultades que nos puedan abatir, el amor emerge como un salvador, un compañero, un ”eternamente amigo”...
Cuando dos personas se atraen es porque fueron tocadas por esa mano invisible que guía al amor. Decía mi abuela, cuando me hablaba del amor y yo era un crío de 13 años que una relación amorosa es como un tesoro que no solamente se debe de cuidar, sino incrementar para que mañana florezca con más fuerza…¡cuánta razón llevaba!
Porque abrir el corazón es un acto de generosidad, un ejercicio de honestidad. Es apuntar a lo más sublime de cada ser, reconociendo en los demás aquello que está en nosotros. Es ser sinceros por encima de todos los engaños que nos pueden hacer aparentar ser vulnerables.
Se trata de no preguntar porqués estúpidos, de dar sin pedir explicaciones, de sembrar la semilla selecta que hemos guardado para el mejor momento ( que es “ahora”), es tocar a cada ser como a las delicadas alas de una mariposa…porque la persona que abre su corazón está siendo un gran maestro, el que puede hacerte llegar al conocimiento más profundo…
P.D.T. Yo creo que la tarde gris me ha envuelto en una nebulosa de lirismo de manera inesperada, jejejeje.
P.D.T. Que tengáis un feliz fin de semana. Un abrazo a todos/as.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Lee y conducirás, no leas y serás conducido...

Cuando estábamos en el cole, algunos profes, en determinadas asignaturas, nos obligaban a leer ciertos libros que, para nosotros, suponía una esfuerzo sobrehumano, pues no nos gustaban, así de clarito.
Conforme iban pasando los años, hay quiénes seguían leyendo, y otros, sin embargo, tan sólo leían el número del bus que llegaba, las noticias subtituladas en simultáneo o los libros que le seguían tocando en sus determinadas disciplinas ( sean laborales o no). Obviamente, eso no era ni por asomo lo que se denomina amor a la lectura.
En realidad, yo soy de los que piensa que el amor por la lectura es algo que se aprende, pero que no se enseña. Es decir, en el cole, tú puedes enseñar a leer, pero no puedes enseñar amor por ello, porque obviamente estás hablando de un sentimiento, y eso es algo demasiado personal, claro está…digamos que nadie puede obligarnos a amar a un libro. Son cosas que ocurren por razones misteriosas, quizás por azar, quién sabe, pero obviamente lo que tengo muy clarito es que a cada uno de nosotros hay un libro que nos espera, con las páginas abiertas ( como el amigo que te espera con los brazos abiertos…). Estoy convencido que si vas a una biblioteca, quizás, en algún lugar dentro de ella, hay una página, o quizás un libro, que esté escrito para nosotros… sin duda.
La semana pasada descubrí una web super interesante, gracias al blog de Nebulina (http://nebulina.blogspot.com/2010/09/hoy-fui-de-caza.html)  , que, la verdad, desconocía por completo ( que me perdonen algunos/as por mi ignorancia al respecto). Es la siguiente:
Se trata de una web en la que tú has de liberar libros en algún lugar de tu ciudad: un banco en un parque, una estación de trenes, una cafetería, etc. Y otra persona irá y recogerá ese libro. Y resulta curioso como ese libro, al cabo del tiempo, puede aparecer en otro país y haber pasado por muchas manos y corazones lectores.
Según he leído en el foro, hay quiénes comentan los libros y luego los libera, con la intención de compartir algunas ideas, comentarios, etc.
Me pareció muy curioso. Soy de los que ama la lectura y sí, leo por puro placer, sin más. En el cole, es una de las cosas que más me gusta enseñar a los niños: a apreciar el gusto y el disfrute de la lectura, y que ésta, más que una obligación, sea un placer.
P.D.T. Un abrazo a todos/as y feliz semani.
P.D.T. Empezaré a leer esta semana “Dime quién soy”, de Julia Navarro, a ver que tal…
P.D.T. “La lectura es a la inteligencia lo que el ejercicio es al cuerpo”, de Richard Steele.
P.D.T. Ya empezamos con los catarros... y sólo llevo una semana de cole como quién dice.... ufff!

domingo, 12 de septiembre de 2010

El ritmo lo marcas tú...

El viernes pasado empezamos con los niños y muy bien, muy contento, la verdad. Habrá que analizar estos días, pero por lo demás muy contento, como siempre vaya.


A la salida, me fui a tomar una caña con unas compis del cole a los que les gusta la buena conversación como a mí jejejeje, y una de ellas me preguntaba qué que tal con los enanos, que qué tenía pensado hacer en todo el trimestre con ellos, etc., todo ello a consecuencia de que ella nunca ha estado con niños tan peques ( a mí es la segunda vez que cojo un “3 años”).

Yo simplemente le hablaba de que era una cuestión de ritmo, de respetar su ritmo ( el de los niños/as) y tu propio ritmo ( el tuyo como maestro, y más que como maestro, como persona…), y se lo argumentaba de la siguiente manera, ya que de ello reflexioné también el verano pasado el camino…

Soy de los que piensa que todo el mundo tiene su propio ritmo, y uno debería tener el que le corresponde. Considero que es algo natural para ti, no tiene nada que ver con la capacidad, es obvio. ¿Por qué’, pues porque puedes desarrollar el suficiente trabajo con un ritmo determinado, y serás capaz de hacer mucho más, sin duda. No será algo febril, debería ser algo calmado; es ahí cuando, pienso yo, serás capaz de hacer mucho más, sin duda…

Si puedes hacer pocas cosas, pero realmente hermosas ( en todos los ámbitos: trabajo, familiar, amigos, etc.), casi perfectas, podrás sentirte muy feliz y realizado. No hay necesidad de hacer muchas cosas. Yo pienso que con que hagas una cosa que te aporte una satisfacción total, será suficiente: tu vida, en sí, estará realizada, pero no te olvides de llevar siempre un ritmo. Puede quizás, que te pongas a hacer muchas cosas y nada te satisfaga, que todo te dé asco incluso…no existe ningún criterio para tal objetivo, es sólo una especie de “escudo” ante tus problemas… ese ritmo no es una cura, pero sí un alivio, te aportará seguridad…

No existe un único ritmo, porque yo soy de los que pienso que la naturaleza humana en sí no existe. Existen tantas naturalezas humanas como seres humanos , por lo que no hay un estándar. No se pueden comparar, pues todos somos seres únicos e irrepetibles…

No compares cuando hables de ritmo, para en los niños y en los adultos, cada uno tiene el suyo. Nunca antes ha habido un ser humano como tú y nunca lo habrá. Eres absolutamente único: pasado, presente y futuro. No puedes compararte con nadie, mandan las circunstancias, y tampoco son iguales… no trates de imitar a nadie…

P.D.T. Nos tomamos otra caña jajajaja. Seguimos filosofando…

P.D.T. Que tengáis una feliz semani. Voy a leeros…

P.D.T.Compré ayer en Ikea una "batidora" de esas pequeñitas para hacer capuccinos y para utilizar en los batidos, es una cocadita jajaaaja... igual hst me la llevo a la clase pa hacer algo con los enanos, es q es una chulada ajajajaa.

P.D.T. Esta semana empieza mi “ritmo”, ya os iré contando…He programado una escapadita a los madriles pa el mes que viene, tengo unas ganitas… Un abrazo grande a todos/as.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Ser maestro...

Cuando me pongo a pensar en algunos aspectos de mi infancia, me percato de que es bastante difícil que alguien olvide la primera maestra o el primer maestro que tuvo en la vida, quién nos enseñó las letras, los números, nos habló de la vida; aquella persona que por azar fue abriendo poco a poco las puertas de la curiosidad y del conocimiento…. de cada uno de nosotros.

Hoy voy a reflexionar sobre ello, de ese ser que merece y a veces no recibe todo el reconocimiento social y moral que se le debe, ese profesional, que con la disciplina como antesala, se dispone cada día a escalar dificultades y es capaz de llegar al aula con la mejor de sus sonrisas y el carácter alegre, aún teniendo un mal día…

Y sí, estoy hablando del maestro. Ser maestro es una profesión que puede estudiarse para adquirir los conocimientos necesarios, pero en realidad yo soy de los que pienso que “maestro” se nace, sólo hay pensar en cómo justificar esas personas que dedicaron sus vidas al magisterio y que como formación vocacional recuerdan sus juegos de la infancia en que repetían los temas a muñecos o a objetos inanimados.

Un maestro encierra en sí un ente imprescindible de exigencia y amor, son dos cosas que debe llevar a la par, ni mucho de una y poco de la otra, yo creo que las dos en equilibrio y en su justa medida.
Saber cuándo requerir o dar una caricia, llenar los contenidos de esa sabia experiencia, que no tiene que ser dada por el tiempo, sino por el amor a la profesión, por la diversidad a la hora de tratar las individualidades de sus alumnos/as.

Mi abuela solía contarme que cuando ella estudiaba, en una escuela rural por el litoral gaditano, una maestra tenía una alumna sin zapatos, y tenía como ritual que todos, hasta ella misma, entraran al aula descalzos. Así de forma sencilla, esta mujer lograba que sus niños/as fueran iguales.

En esta profesión se puede hacer mucho bien, pero también mucho mal. En las manos que supuestamente nos lavamos cada día, está el futuro de un país, de ellos depende la formación de valores y principios que acompañarán a las generaciones actuales y venideras. Son como sembradores de enseñanzas, de frutos que a la larga se recogerán. Si la semilla es buena…pero si es mala…ojito amigo/a…

Tienes que ser consciente de que tus alumnos/as serán, a largo y mediano plazo, el reflejo de la persona que está frente al aula.

Si tenemos un buen arsenal de abogados, médicos, periodistas, economistas, científicos, etc., es porque hubo quien los formara, y esto es un reconocimiento para todos los que abracen el magisterio. Yo siempre creí que no hay una persona más importante en la sociedad, siendo sinceros…

Ojalá que muchos maestros impregnen las aulas de espíritu de entrega, por abnegación y desinterés hacia las cosas materiales…. ya que de eso, hoy en día, carecemos…

Y no digamos lo que tiene que ser ver a sus alumnos/as ya profesionales, encontrárselos en la calle, disfrutar de sus avances, de su crecimiento, es el mejor galardón que le pueden dar a un maestro, y si tiene dudas pregúntele a uno y no se dedique solo a escuchar, sino además a interiorizar en su rostro, entonces obtendrá la respuesta que miles de palabras no le pueden proporcionar, se trata de ir dando pasos, siempre hacia adelante.

Para mí ser maestro es un poco mezcla de varias cosas… yo las diría entres: es una mezcla de arte, de profesión y de vocación:

Un arte porque cada grupo, cada niño, necesita una variación, un ajuste y una atención personal, que exige sensibilidad, flexibilidad y originalidad.

Una profesión porque el maestro, pienso yo, debe saber quienes son los niños y cómo se desarrollan, y, además, debe saber de lecto-escritura, matemáticas, ciencias, etc. Debe conocer muchas estrategias y metodologías y tener clara su visión de mundo y su rol como maestro.

Pero, más allá de ésto, tiene que tener la vocación necesaria para visualizar que su trabajo es contribuir a la formación de una personita que debe enfrentar sus propios retos y aprendizajes, que llega a la escuela con su alma, corazón, mente y espíritu dispuesto a ser lo mejor. De cada maestro depende, dentro del medio escolar, cuánto avanza, y cuándo aprende cada niño/a en todos los aspectos de su desarrollo: físico, intelectual y socioemocional.

Hoy, estuve en mi clase preparando ya toda la ambientación para el nuevo curso… hoy me sentí un privilegiado, sin más…

P.D.T. Feliz semana a todos/as. ¡Qué raro se me hace escribir un lunes jajaja, ayer estaba de resaca jajajaj!

P.D.T. “Hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir”… Enorme Antony de Melo.

P.D.T. Estoy leyendo “El hipnotista” y estoy muy enganchado… muy similar a la trilogía de Millenium, está genial… recomendado queda.

P.D.T. El otro día estuvo en Cádiz Chayanne y dio un concierto tremendo. El sábado vino a Alcalá de los gazules (Cádiz) Alejandro Sanz… y conciertazo que dió… tenía ya muchas ganas de verlo en concierto porque es uno de mis ídolos musicales…. (enorme la canción de “Lo ves?” al piano…enormeeee!!!)

P.D.T. “Nadie necesita más un abrazo que la persona que menos se lo merece”… un abrazo bien grande para todos los que estáis ahí, al otro lado, al pie del cañón.